Haavisto dijo que la “presión” de la votación que se avecina ha provocado que las discusiones se “calienten” dentro de Turquía, lo que sugiere que el gobierno de Turquía puede estar adoptando una postura más dura contra el apoyo de Suecia al YPG y las protestas que también han visto un efigie del presidente colgado boca abajo, en un intento por obtener apoyo.